Hola a todos nuestros lectores. En Japón se acaba de realizar la mayor feria del café dentro del mercado asiático y estuvimos allí para mirar las últimas novedades alrededor de este producto. En la tierra del ‘Sol Naciente’, las subastas son una de las curiosidades en esta cultura, donde se pagan sumas exorbitantes. Visitamos en SCAJ 2019, la mayor exposición alrededor de la industria del café en Asia, quienes tuvieron de expositores al Grupo Eleta y Ninety Plus, los creadores del café panameño Geisha por el que se pagaron US$10 mil por un kilo.
«Estamos orgullosos», comentó Guillermo Saint Malo Eleta, CEO del Grupo Eleta, quien estuvo al frente de esta venta junto a su socio Joseph Brodsky de Ninety Plus. The Espresso Lab, especialista en servir «cafés excepcionales» que provienen de los mejores granos de cafés especiales del mundo y preparados por hábiles baristas de Dubai, fue la que adquirió el kilo de café verde. «Ellos (The Espresso Lab) lo venden a sus clientes a $250 por taza», señaló Saint Malo Eleta, en su cuenta de Twitter. Destacó que esta venta representa «un hito para el café de Panamá».
Asistimos a SCAJ 2019 para conocer algunas innovaciones de la industria cafetera. Pasamos por un puesto de Café de Colombia y nos sentimos un poco más cerca de la patria, aunque eso sí, los que atendían tenían que ser japoneses.
Fotos y videos: Alejandra Bohórquez – Kōri Café Japonés
La actividad se desarrolló en el Tokio Big Sight, una especie de centro de ferias y eventos que es donde se desarrollan todas las actividades feriales importantes, como si fuera una especie de Corferias pero en la capital japonesa.
Nos encantas las máquinas para preparar café y estuvimos mirando algunas que nos llamaron mucho la atención. Por ejemplo, acá les dejamos tres de muestra.
Hario es una empresa japonesa que se encarga de mezclar el café con la tecnología produciendo máquinas para preparar mejor la bebida sin que pierda sus características como el sabor, aroma y textura.
Y finalizando el recorrido, nos encontramos con esta deliciosa bebida para refrescar la caminata por el centro de ferias. ¿Dinos, qué le parece que el café es más que un simple grano y alrededor tiene muchos detalles y cosas curiosas? Cuéntenos en los comentarios dentro de este blog.
Los japoneses les encantan las fiestas y los regalos y allá es común demostrar el agradecimiento que se tiene a las personas por medio de obsequios. De acuerdo a la época del año, los presentes pueden variar y tienen diferentes significados.
Según información del portal http://www.eldiario.es, las niponas están ‘hartas de la tradición’ que les ‘obliga’ a regalar chocolates en San Valentín. No entienden por qué tienen que gastarse una cantidad nada agradable de yenes por solo satisfacer los caprichos del capitalismo y consentir a los hombres. Además, suelen sentirse subvaloradas un mes después, el 14 de marzo cuando son ellos los que deben devolver los regalos a las chicas y muchas de ellas quedan esperando a que les regresen el detalle que dieron.
Pues bueno, no es la única época del año que se entregan regalos. Existen también los regalos durante el verano (ochūgen) y los presentes de invierno (oseibo). A mediados del año, se utiliza el ochūgen que es un obsequio que se entrega en agradecimiento a las personas que nos han ayudado durante el año. La costumbre de dar y recibir regalos se llama zōtō, y sirve para mejorar las relaciones sociales. Las diferentes formas en las que se realiza esta práctica forma parte de la cultura japonesa.
De otro lado, también está el oseibo, que consiste en dar obsequios durante el invierno a modo de agradecimiento, a las personas más cercanas o que más les han ayudado durante ese año, ya sean familiares o compañeros de trabajo.
Además, la costumbre japonesa marca que el oseibo tiene que ser más importante que el ochūgen, el regalo que se entrega en verano. De esta forma, los japoneses gastan más dinero en el regalo invernal que en el estival. Otro aspecto curioso de la cultura japonesa es que en vez de entregar en mano el regalo, lo envían por mensajería.
¿Entonces qué regalar?
Se ha vuelto común regalar pastelería y confitería. Foto: Alejandra Bohórquez – Kōri Café Japonés
Dependiendo de la fecha que se celebra y la persona el regalo varía. Por ejemplo, durante el mes de las madres, que también es en mayo, cuando cae el segundo domingo del mes, es común regalar frutas de altísima calidad. Uno de los más curiosos son las frutas de lujo como melones o sandías que pueden llegar a costar lo mismo que un carro.
De acuerdo con un artículo publicado en BBC Mundo, en 2016, una pareja de perfectos y redondos melones originarios de la región de Yubari, en el norte del país, fue vendida mediante una subasta en US$27.000. En julio del mismo año, un racimo de uvas japonesas del tipo Ruby Roman -rojas y cada una del tamaño de una pelota de ping pong- fue comprado por US$11.000.
La fruta como obsequio en Japón es todo un arte por la manera en que se cultiva y el rigor durante el proceso. La sandía en forma de cubo alcanza los 12.960 yenes, alrededor de $408.000 y es un regalo en el día de las madres que se da para su contemplación, no para su consumo. “Aunque yo he visto que acá las compras y las personas se las comen”, agrega Alejandra Bohórquez, socia de Kōri Café Japonés, quien es nuestra enviada especial en Tokio, Japón.
Foto: Alejandra Bohórquez – Kōri Café Japonés
Durante el oseibo se suele dar como regalo característico algo que sea más consumible. Generalmente regalan comida o bebida, pero siempre de temporada y de buena calidad. ¿Por qué? Porque los japoneses consideran que es muy difícil que este regalo no guste al destinatario. Además, al ser consumible, no ocupa espacio y por tanto no puede convertirse en un estorbo.
El regalo más popular es, sin duda, la cerveza. También son comunes el café y otras bebidas, las frutas y los dulces, productos del mar frescos del lugar, o cupones de compra, entre otras cosas. La razón de que se regalen alimentos es que es poco probable que la persona que los recibe los considere un regalo de mal gusto.
Además, como son consumidos, no se convierten en una carga ni un objeto más en la casa de la persona que los recibe. Respecto al dinero que se suele gastar en cada regalo, dependiendo de la edad de la persona que lo recibe y nuestra amistad con ella, se suelen utilizar entre 3.000 y 5.000 yenes. Por otra parte, en los últimos 2 o 3 años han comenzado a proliferar los regalos de productos relacionados con la salud.
Otro regalo muy apreciado en Japón son las figuras de animales por el significado cultural y religioso que se les aporta. Por ejemplo, obsequios como la grulla son muy apreciados ya que a esta ave se le otorga un aura de espriritualidad que es famosa en todo Oriente. Esta estilizada ave resalta por su elegancia y por estar cargada de una serie de buenas connotaciones que la han hecho ser parte integral de la cultura nipona
Durante los meses de julio y agosto, dependiendo de cada región, se celebra el festival de danza tradicional japonesa. Es uno de los eventos tradicionales que se hacen en Japón durante el verano. Por Alejandra Bohórquez, fundadora de Kori Café Japonés, desde Japón.
El Bon-Odori (盆踊り) es el tradicional festival de danza japonesa y tiene una historia que se remonta a 600 años atrás. Qué mejor manera de transmitir esta energía que se siente en Japón que contarles de primera mano cómo se vive esta celebración.
Viajamos a Japón desde Bogotá a finales de julio. Desde ese mes y hasta agosto comienzan las festividades de verano, aquí en Tokio se hicieron las festividades mayores entre el 15 y 25 de agosto. Los bailes se originaron con la creencia de recibir las almas de los ancestros que visitaban sus familiares durante este periodo del año.
Foto: Kōri Café Japonés
Las canciones y las danzas son una representación de la cotidianidad como la cosecha del arroz. Se toca el tambor japonés llamado taiko que se ubica en la parte más alta del escenario ya que es es el instrumento principal del evento. Muchos visten el traje tradicional japonés de verano llamado yukata que es muy similar a un kimono sólo que está elaborado de una tela muy ligera y fresca.
Sobre las celebraciones de verano en Japón, a diferencia de Colombia, los fuegos pirotécnicos sólo se usan durante esta estación y es todo un evento donde se movilizan miles de personas hasta un solo lugar para apreciar el show en el cielo que tiene una duración de una hora. Aquí hay un corto video sobre cómo se vivió uno de los principales show de Hanabi que es el nombre que recibe este evento.
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En todas las culturas y civilizaciones se les hace un homenaje a los antepasados, como una manera en que los vivos recuerdan a quienes han partido hacia el más allá. En Japón, ese ritual se realiza por medio del Bon-Odori, una danza para darle la bienvenida a los espíritus, se les da consuelo y se les devuelve al más allá.
Hoy se sigue bailando en verano durante el obon en los templos y en las plazas de las ciudades. En la actualidad el Bon-Odori va más allá de su función original, y hace las veces de festival de verano de cada región. Este baile se ejecuta alrededor de un templete sobre el que unos tambores japoneses marcan el ritmo (wa-odori), o bien recorriendo las calles de la ciudad (nagashi-odori). Entre los distintos wa-odori, el gujō-odori de la prefectura de Gifu es el más popular, y entre los nagashi-odori, sin duda destaca el awa-odori de Tokushima.
Como parte del Bon-Odori se hace una feria donde los asistentes encuentran una amplia oferta de comida japonesa y recibe el nombre de Matsuri.
En general, los japoneses no suelen ser muy efusivos con las demostraciones públicas de afecto. En el día de San Valentín, el equivalente al día de amor y amistad, se regalan muchos chocolates. Foto: Alejandra Bohórquez
Mientras Colombia se alista para celebrar el día del amor y la amistad, el tercer sábado de septiembre, los japoneses tienen otra fecha para manifestarse cariñosamente con la pareja o salir con los amigos.
Quedó establecido para este año que la celebración de Amor y Amistad en Colombia será el tercer sábado de septiembre y no el segundo sábado, como era la costumbre, dejado así para unos días después de la quincena una de las fechas más esperadas por el comercio. Japón no escapa a algunos aspectos de la cultura occidental y allí se celebra cada 14 de febrero de cada año el Día de San Valentín, el equivalente del día de ‘amor y amistad’ de la cultura latina.
Esa fecha, las calles y las vitrinas japonesas se arreglan de corazones y se decoran de rojo. Pero hay otro detalle, el chocolate irriga y se derrite en la boca de los japoneses pues es el obsequio que más se regala, y como dato curioso, es el día para los hombres glotones pues como la festividad no tiene que ver con el famoso mártir cristiano, son los hombres los protagonistas quienes reciben chocolates por parte de las mujeres. Ellas también se encargan de regalar muchos chocolates a sus amigos, colegas y miembros de su familia.
Hay tres tipos diferentes de chocolate que se regalan en este día:
–la giri-choko (義理チョコ), que traduce algo como “chocolate obligatorio” y es el que viene simple, comprado en tiendas y paquetes normales, sin gastar demasiado dinero y que se regala por las personas entre sus compañeros de trabajo o de clase.
-la tomo-choko (友チョコ), cuya traducción literal sería «el chocolate para los amigos», que es un don sincero, dado a los verdaderos amigos, a veces incluso intercambiado entre chicas.
-la honmei-choko (本命チョコ), que se dona a la persona que se ama, entonces a su novio o marido, o alguien de quien se está enamorada, y al quien se quiere declarar su amor o hacerle entender sus sentimientos. Lo especial es que este se prepara preferiblemente en la casa, con las propias manos y empacado con delicadeza y detalle. Se puede comprar en las tiendas pero debe ser de una marca valiosa y costosa, envuelto en paquetes particulares.
Como un dato curioso, exactamente un mes después del día de San Valentín, los hombres deben corresponder el regalo que recibieron y regalan chocolates blancos, todo un gesto de agradecimiento y caballerosidad que se da cada 14 de marzo y que se le conoce como el ‘White Day’.
El verdadero despegue de esta festividad no llegó hasta la época de 1950 y 1960. Fue entonces cuando se convirtió en una celebración arraigada con la aparición de los primeros chocolates en forma de corazón en 1953 y las “rebajas de San Valentín” en 1958. Como ha sido la costumbre en la mayoría de celebraciones occidentales, las buenas rebajas sirven para estimular el consumo y la popularización de una fiesta ayuda un poco a que la gente vaya preparando la llegada de los acontecimientos navideños.
El San Valentín puede tener implicaciones psicológicas entre las mujeres japonesas pues deben pensar cuántos chocolates van a regalar, a quiénes exactamente, qué pasa si dejan pasar a una persona que estaba esperando el chocolate. Además cuánto dinero deberían destinar en algún chocolate en particular para que la otra persona no malinterprete el mensaje, ya que un chocolate equivocado puede dar la impresión errada. Por eso, las empresas chocolateras ven este día con ganas, y es que consiguen la mitad de todas sus ventas anuales gracias a la festividad de San Valentín.
Si viajas a Japón y de casualidad es el día de San Valentín no vayas a tener la impresión equivocada al recibir un chocolate, eso no significa instantáneamente que esa persona está perdidamente enamorada. Lo correcto sí sería que esperaras un mes y devolver el detalle regalando un chocolate blanco.
El tradicional pastel preparado a base de queso puede tener similitudes en su origen, pero que se empiezan a diferenciar cuando comienza la mezcla de ingredientes y su cocción.
El cheesecake (en japonés チーズケーキ, se pronuncia Chīzukēki) se le conoce en el país del sol naciente por su deliciosa consistencia que provoca a cualquier amante de este postre, ser infiel a su pastel de cabecera y no volverse a separar de estas tortas.
Cualquiera que no haya probado este manjar dirá que no se parece en nada al que está acostumbrado y tiene razón. El Cheesecake colombiano, incluso el americano, se caracteriza por cierta consistencia blandita al paladar, que se acompaña de un sabor dulzón y además que también suele sumársele diferentes salsas para terminar de dejar en la boca ese sabor a ‘postre’ que estamos acostumbrados los colombianos.
Los japoneses son fieles a una filosofía zen y basándose en la agilidad y la perfección preparan este manjar. Si tuviéramos que pensar en una comparación, los pasteleros japoneses pueden parecer verdaderos samuráis en sus atuendos blancos, gorros altos y por la coordinación de sus movimientos solo se puede pensar en que han pasado años puliendo una técnica enseñada desde hace siglos atrás.
Para la muestra le dejamos el siguiente video de cómo preparan estos pasteleros el famoso Uncle Rikuro como también se suele conocer a este manjar de la repostería japonesa
Una vez la campanilla suena por todo el lugar se sabe que están recién salidos y calienticos los pasteles y que es el momento de aprovechar su temperatura para poner cada porción en la boca. No hay que pensar en nada más, solamente en dejarse llevar por su textura y consistencia. Los uncle rikuro se preparan desde 1948 y son famosas las que se hace en Uncle Tetsu, Tokyo Milk Cheese factory, Pablo, Shirotae y por supuesto la del “tío” Rikuro o Rikuro Ojisan no Mise.
La receta primigenia de este postre tiene cuatro ingredientes básicos: huevos, queso, azúcar y harina– y los convierten en una obra de arte que esconde maestría detrás de su sencillez. La clave de este pastel está, como no podría ser de otra manera, en su ligereza de textura y sabor.
Para que tenga una idea, esta tarta es más parecida a un soufflé que al cheesecake tradicional criollo, pero no se deje influenciar por eso, mejor visite Kori Café Japonés y déjese llevar por los sabores de la cultura japonesa de martes a jueves de 2:00-8:00pm, viernes y sábados de 2:00pm-9:00pm y domingo desde la 1:00 p.m hasta las 7:00 p.m. y también cuando el fin de semana viene con lunes festivo en el mismo horario, en cuyo caso el martes no atenderemos a nuestros comensales y volveremos a ofrecer nuestro mejor servicio y experiencia el día miércoles.
La preparación nipona de la ‘uncle rikuro’ es que trae menos dulce y es más contundente y esponjosa. Tanto que los gringos le pusieron su propio nombre: cotton cheesecake o traducido literalmente, ‘tarta de queso algodonosa’.
Así salen directamente de nuestra cocina los ‘uncle rikuro’ o cheesecakes japoneses de Kori Café Japonés. Foto: Kori Café Japonés.
5 datos que todo amante del cheesecake debería conocer
Ahora, si usted se considera un ‘cheesecake lover’ no debe dejar pasar algunos datos curiosos. Le contamos estos que le pueden servir para tener una conversación agradable y curiosa sobre este pastel, mundialmente reconocido.
#1. Existe un día mundial del cheesecake
¿Cómo, no sabía qué ocurre cada 30 de julio? Resulta que en Estados Unidos se fijó esa fecha como el día nacional para ese postre y tiene celebraciones en todo el país, con festivales que le rinden homenaje.
#2. Los griegos lo prepararon primero
Historiadores culinarios creen que los primeros cheesecakes se prepararon en la cultura griega y el experto John Sergreto, autor del libro ‘Cheesecake Madness’, consignó en su relato que la primera receta fue escrita por Ateneo, un escritor griego, en el año 230.
#3. Tiene un récord Guinness
La empresa rusa ostenta el récord de la torta de queso más grande del mundo. De acuerdo con los registros del Libro de Récord Guinness, el pastel fue terminado el 23 de septiembre de 2017 y pesó 9.347 libras.
#4. Cheesecake para todos los gustos
El cheesecake tiene «personalidad» en distintas partes del mundo, como por ejemplo, está el New York cheesecake que se prepara con crema espesa, huevos y yemas de huevo, el cheesecake japonés que contiene almidón de maíz y una consistencia más ligera, y el cheesecake al estilo Vancouver que no tiene galleta y es también más ligero.
#5. ¿Un pastel de $1 millón? ¡Sí existe!
En Nueva York, en la tienda de lujo Saks Fifth Avenue se puede comprar el cheesecake ‘más caro del mundo’ por la suma de US$325, alrededor de $1.105.000. Se trata del Pretty in Pinl Cheesecake elaborado a partir de Heath Crunch y cream de mantequilla de vainilla y chocolate. Si tiene un excelente grupo de 5 amigos, pueden reunirse para hacer ‘la vaca’ y poner de a $185.000 para comprar la torta y repartirla en 6 pedazos. Nos puede contar después en los comentarios de este post cómo fue la experiencia.
El popular postre nipón tiene su origen en la tradición imperial y clase alta japonesa que servía como postre en ceremonias y eventos especiales.
No es difícil adivinar por qué se le llama así, su origen viene de dos palabras japonesas: tai, que es un pez de la familia del besugo y yaki que significa ‘asado’, pero por más que usted busque entre los taiyaki de Kori Café Japonés, o en cualquier otro que pida en Japón, no encontrará una sola espina.
Todo lo contrario, solo se llevará a su boca un tierno postre doradito por fuera, con figura de pescado, esponjadito en su centro que dependiendo de los diferentes rellenos, harán que usted no olvide su nombre En Kori los hacemos en dos variaciones, de sal y de dulce. Pero empecemos por contar un poco sobre su preparación.
En la receta original japonesa se preparan con una masa como la que se utiliza para los waffles, una receta que lleva harina de trigo, levadura, sal, azúcar, un huevo y una taza y media de agua, dependiendo de la cantidad de harina y, por supuesto, los moldes con formas de pescado.
El control de tiempo debe ser total para que su textura y crujiente relleno no se pase. En Kori tenemos el Caprese, con relleno de albahaca, tomate y queso, otra presentación con solo tocineta y queso y uno un poco más dulce, el Okinawa, receta traída directamente de la isla al sur de Japón, donde mezclamos la piña con queso y tocineta.
Un pez que se expandió rápidamente
Pero el taiyaki con su rápida aceptación en todo Japón puede ser combinado de diferentes maneras. Se puede servir frío o caliente, dependiendo de la elección de cada persona. Incluso, se ofrecen también como helado, un postre que desde principios de siglo XX se convirtió en algo muy familiar en Japón y que empieza a ser conocido en ciudades como Nueva York (la que pone todo de moda), Madrid (España), Ciudad de México (México), Bogotá y ahora, claro está, también en Bucaramanga.
“Toda la gente queda fascinada con nuestra vitrina cuando ve en la carta que tenemos esos taiyaki, con formas de pescadito y quieren probarlos. Acá se ofrecen tal cual como se sirven en Japón y tenemos dos opciones de sal, una de dulce y también el de chocolate, que se sirve a base de nutella, para su elaboración no usamos derivados del aceite de palma porque nuestro compromiso es por la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente”, señala Alejandra Bohórquez, fundadora y socia de Kori.
Se tiene conocimiento que el primer taiyaki se preparó en Japón por primera vez en la confitería Naniwaya en Azabu (Tokio), en 1909. Así que como podrá darse cuenta, cuando usted va a Kori y ordena que le sirvan un taiyaki habrán pasado más de 110 años de historia para que ese pescadito haya llegado hasta su paladar. Ahora los pescaditos dorados se pueden encontrar en todo Japón, especialmente en las secciones de alimentos de supermercados y en los festivales de verano. Y también, en Bucaramanga, los puede probar en Kori Café Japonés.
Todo en Japón se basa en la tradición y el respeto, sin embargo tienen una de las economías más avanzadas del planeta, la mayor longevidad, y en tecnología, están entre los más adeptos a cualquier gadget y dispositivo recién lanzado al mercado.
Los japoneses son reconocidos por su seriedad, respeto a las tradiciones y por ser muy conservadores, pero es un país por decir menos, fascinante. Durante más de 200 años fueron desconocidos para la mayor parte del mundo pero su exposición aumentó tras las dos guerras mundiales, su posterior derrota ante Estados Unidos y su expansión económica.
Lo que sabemos de Japón es más bien poco, pero quienes han podido estar allá solo llegan con las mejores anécdotas que recuerdan para toda la vida. Este es un pequeño recopilamiento de datos que se pudieron recoger en blogs de viajes como Elpaís.com, Hipertextual.com y mundo-nomada.com.
10. País montañoso e insular
El 80% del territorio japonés es montañoso y cuenta con 6.852 islas. La montaña más alta es el Monte Fuji (3.776 metros). La mayoría de las islas son pequeñas excepto las 4 grandes: Hokkaidō, Honshū (donde está Tokyo), Shikoku y Kyūshū.
9. Allá se inventó el drifting
Es un hecho, en la cinta de culto ‘Rápido y Furioso 3: el reto Tokio’ un joven aficionado a las carreras de autos es desterrado en Japón con su padre, quien lo primero que hace es prohibirle que corra en autos. ¿Qué ocurre? Que el protagonista decide seguir su rumbo donde se encuentra con profesionales del drifting, técnica que consiste en dejar resbalar el auto en las curvas con elegancia y estilo. No siempre gana el primero, como sí sucede en la peli, sino el que ‘se ve mejor’. El drifting empezó en los 70 de manera clandestina en las curvas con abismos que rodean Tokio con Keiichi Tsuchiya como su mayor exponente.
8. Son amantes del béisbol
No es el fútbol, donde también tienen grandes jugadores, ni las artes marciales, donde se puede decir que lo llevan en la sangre. En Japón el béisbol mueve grandes pasiones entre los aficionados y es un mercado de miles de millones de dólares. Este es un deporte estadounidense que llegó a Japón en la era Meiji, cuando Japón se abrió al resto del mundo. Ahora se ha vuelto tan popular que casi se ha convertido en el deporte nacional. Hay doce equipos profesionales que se dividen en dos ligas y cada equipo juega 143 partidos a lo largo de una temporada. Los partidos se transmiten por la televisión y dan mucho de que hablar.
Se puede pensar que Japón está superpoblado porque en 377.973 km2 viven 127 millones de personas. Para que se haga una idea, Colombia tiene 1.141 millones de km2 de superficie total, de los cuales 987 millones de km2 son de tierra firme, para una población total de 48 millones de personas. Se puede decir en todo sentido que los japoneses sí saben cómo aprovechar la poca tierra que les fue dada.
Foto: Kōri Café Japonés
6. Excentricidades culturales
¿Que en Japón se hacen las sandías cuadradas? Sí, en la prefectura de Kagawa son un regalo especial, sobre todo a las madres. ¿No se permite fumar en la calle? Es correcto, solo en espacios delimitados y autorizados con ese fin. ¿No permiten comprar auto, a no ser que tenga parqueadero? Así es, incluso promueven el transporte en metro y hasta regalan la tarjeta. Japón es meticuloso y ordenado, eso hace que uno que otro occidental se abrume con su obsesión por el orden y la rigurosidad.
5. Trabajan hasta morir
Está ampliamente documentado que el ‘karoshi’, o muerte por fatiga laboral, es un problema en Japón. Los japoneses son trabajólicos, no les gusta pedir vacaciones, las empresas no felicitan a sus empleados (al fin y al cabo, se les paga por trabajar y hacerlo bien) y son de largas jornadas donde llegan mucho antes de la hora de entrada y se van después.
4. No brindan con el ‘chin chin’
No lo vaya a decir ni bromeando. En Japón esa palabra tiene la fonética idéntica como se le dice al pene y su pronunciación en público puede ser vista como una ofensa. Sólo alce la voz diciendo «Kanpai» que es la palabra sonora del brindis japonés o mejor, donde fuere haz lo que vieres, así que solo siga su ejemplo.
3. Pagan por tener hijos
Es cierto, aunque son superpoblados, algunos distritos japoneses fueron abandonados por las familias que se fueron a las grandes ciudades a tener hijos. Ahora les pagan por tener hijos a quienes deciden regresar. Así ocurre con Nagi, donde las familias reciben 100.000 yenes (879 dólares) por su primer hijo, 150.000 yenes (1.335 dólares) por su segundo hijo y hasta 400.000 yenes (3.518 dólares) por el quinto hijo nacido de la misma familia.
2. Tienen un emperador
El emperador japonés tiene funciones limitadas y el verdadero gobierno lo ejerce el primer ministro y sus ministros de Estado. Es una monarquía parlamentaria establecida en 1946, y durante 50 años un solo partido estuvo a cargo del gobierno: el Partido Liberal Japonés, que estuvo desde 1955 hasta 2009. Y un dato más curioso: el emperador Akihito abdicó al Trono de Crisantemo el año pasado, siendo el primer monarca en 200 años de historia del país que sentaba ese precedente. En 2019 asumió el príncipe heredero Naruhito como el nuevo emperador japonés. Así se puso fin a la era imperial Heisei.
1. Tienen los trenes más veloces del mundo
La red ferroviaria de Japón es de las más avanzadas y tecnológicas del mundo y las ciudades están bien conectadas con sus trenes de alta velocidad. Es un lujo contar con trenes como el maglev o ‘tren de levitación magnética’ capaz de andar a 603 km por hora, tal como ocurrió en un recorrido de pruebas que se realizó en 2015 y en cual Japón proyecta estrenar en el 2027.
Por todo lo anterior, siempre será maravilloso ir a Japón a conocer parte de esta exótica e interesante cultura. Déjenos en un comentario, ¿qué dato es para usted más interesante?
La bebida por tradición en Japón es el té y si usted quiere deleitarse con una verdadera infusión como si estuviera en el corazón de Tokio, la capital nipona, nada mejor que una visita a Kōri Café Japonés. Para que vayamos preparando la visita, le dejamos estos 10 datos sobre el té que si no sabía, al menos le servirán para iniciar una conversación.
Conversamos con Ricardo Caicedo, un experto conocedor del té, quien vivió en Japón y ahora desde Bogotá quiere llevar el conocimiento sobre el té a la mayor cantidad de personas posible para saber más de esta bebida milenaria. Algunos son mitos que la publicidad nos quiere hacer creer para comercializar mucho más el té. Le contamos.
#1. Todos vienen de la misma planta
La mayoría de los tés provienen de la Camellia Sinensis. La diferencia principal viene de la oxidación y técnicas de procesamiento y por lo general, las bebidas provenientes de otras hierbas no son té realmente, ya que se mezclan con otros productos botánicos. Los té de frutos, de manzanilla o de yerbabuena, no son para nada té original, sino más bien infusiones o ‘aromáticas’ que incluyen la palabra ‘té’, para hacerlos más comerciales.
#2. El té ‘de bolsita’ es de mala calidad
Un verdadero té debe venir fresco, sin mezcla y si destapamos la bolsita en que viene el té lista para consumir en el trabajo, veremos que se parece a un polvillo listo para consumir. Las grandes empresas de té quieren vendernos la idea que se puede conservar la bebida en una bolsita delgada, cuando el verdadero té viene de las hojas o los tallos de la planta y se conserva fresco.
Al pedir un té matcha, un japonés mirará con cara de reprobación porque en realidad para él es como si estuviera alguien diciendo “me da un té-mat-té’. La forma correcta de pedirlo es ‘deme un matcha’, con lo cual no se estaría repitiendo la palabra.
#4. El té se puede servir frío, caliente o con leche
En Kōri Café Japonés tenemos el matcha latte que se sirve con un poco de leche, el matcha milkshake para refrescarse en los días calurosos, o el té caliente, donde el agua no debe superar la temperatura de 80°C, más caliente, se daña el té porque se quema.
#5. Puede haber mil variedades
En Japón o en China que sí saben mucho de té, preguntan qué variedad de matcha es la planta, si en Japón puede haber 100 variedades, en China la cifra puede pasar de 1.000. Allá la gente que está de lleno, pide la variedad de té de su predilección. Depende de cada región, tal como sucede con el vino, cuando se pide un cabernet, según la denominación de origen, la misma cepa puede tener diferentes variedades.
#6. La planta del té viene de China
Las excavaciones más antiguas de té vienen de 6.000 años atrás, de China, con el tiempo llegó a Japón y se incorporó a la cultura, cuando los monjes budistas japoneses trajeron la planta a su país y la usaron para sus ceremonias religiosas. El primer té que llegó a Japón se trajo en polvo, por lo que muy posiblemente se trató de un matcha. Es más antiguo que el café, que data del siglo XV, y posiblemente su antigüedad sea similar a la del vino y otras bebidas alcohólicas.
El té puede ser verde, rojo, negro, blanco, amarillo. Incluso hay tés que se dejan almacenados por muchos años, hasta 30, para ser destapados y consumidos. Todos los tipos de té tienen características que para el experto son únicas. No hay plantas de té negro o rojos, son la misma planta, pero como ya se explicó, la oxidación y la región de donde es la planta hace que los té se diferencien.
#8. El té no adelgaza
El té ‘tropicalizado’ que se vende en las estanterías contiene más azúcar que té. Por lo tanto, usted no adelgazará tomando solo esta bebida, basta con que mire los ingredientes y en la etiqueta aparecerá los estabilizantes, el azúcar, los colorantes que hacen de la bebida más agua azucarada que té. En Japón y los países donde se consume té, cuando se embotella la bebida el líquido es exclusivamente té. El té para adelgazar es una forma comercial para ofrecer la bebida, pero limita mucho su alcance ya que el té tiene una vasta variedad para poder ser disfrutado. Tomar té no garantiza que usted sea una persona delgada, mejor cuide sus hábitos alimenticios.
#9. ¿En qué se toma el té?
El yunomi es el vaso donde se sirve el té, los hay de diferentes tamaños, como 120 ml, 60 ml, o los más pequeños. Los países con más consumo de té, por fuera del Lejano Oriente, son los musulmanes, como Irán, Marruecos o Paquistán, es una herencia cultural que sus padres y abuelos les heredaron.
#10. El té desató una guerra
China, India e Irlanda se enfrentaron en las guerras del opio, un conflicto provocado por el imperialismo británico que quería pagar con opio las grandes cantidades de productos que traía desde China, como el té. Incapaz de comerciar con bienes de valor y obligadas a pagar con dinero, los británicos se veían en dificultades debido a que sus finanzas europeas estaban dedicadas a costear las guerras napoleónicas.
En el mundo occidental, traído de los mismos dioses de la era griega, se rendía tributo a Dionisio, dios griego de la fertilidad y del vino. Las fiestas dedicadas a esta deidad terminaban por lo general mezclando el alcohol con los instintos más bajos de la raza humana y al pasar esta mitología a los romanos, transformado en Baco, se realizaron los bacanales, como los llamaron los cristianos, al efecto del alcohol en el comportamiento social donde ebrios y destilando vino, las personas sucumbían en escandalosos encuentros sexuales.
La relación del alcohol y su incidencia en la psique no solo está presente en nuestra cultura, es algo inherente a cualquier civilización y el sake con las costumbres chinas y japonesas no es la excepción. No vamos a contar su origen, ampliamente documentado, pero sí la relación religiosa de este licor, nacido como una infusión del arroz en China y Japón, con el culto a los dioses y su conexión donde el sake era utilizado para múltiples rituales religiosos.
El sake que usted puede degustar en Kōri Café Japonés es una gran excusa para reunirse con unos amigos y charlas lo que pasó en la semana. O usted puede tener su lectura favorita y mientras avanza en los capítulos se lleva a su paladar un trago de sake directamente traído de Japón. Se toma ligeramente caliente, tibio o frío y en principio le parecerá que su sabor dulce y suave, como si se llevara un vino caliente, cuando lo pide calientico. Mejor compruébelo usted mismo. ¿Qué tal le parece este próximo viernes?
Su color es entre un tono blanco transparente y un poco amarillo suave. De pronto, por su aspecto le recuerde el destilado aguardiente de caña que se toma en la región de los santanderes, aunque en grado de alcohol no sea igual. Mientras usted con un ‘litro’ del aguardiente más fuerte puede quedar en su peor noche, debido a un grado de volumen de alcohol de 40% o más, el sake más fuerte puede alcanzar el 20%. Pero eso no es garantía que si toma sake en cantidades exageradas no se emborrachará. De hecho, un guayabo con sake puede ser peor que el del vino, debido a que su proceso viene de la fermentación del arroz.
¿Cómo se elabora?
Primero, cabe señalar que la palabra ‘sake’ puede referirse a diferentes bebidas alcohólicas en Japón. En el sur de Kyushu, sake se refiere a una bebida destilada llamada imo-jochu, proveniente de las papas. En Okinawa, se refiere tanto al shōchu de caña de azúcar como al awamori (espuma) o al kūsū, literalmente «bebida añeja».
En su proceso de preparación, primero se retira la cáscara dorada y dura del arroz de grano, se pule la superficie del mismo, aproximadamente entre un 10 y un 65 por ciento, dependiendo del tipo de sake que se vaya a producir, para dejar sólo el centro.
Después del pulido, el arroz se lava con agua y se deja empapando durante un breve periodo antes de ponerlo al vapor, tras lo cual se deja enfriar. A los 30 grados de temperatura, se toma la cuarta parte del volumen del arroz para hacer el koji (una masa que tarda 35 horas de preparación y se realiza en una habitación caliente y húmeda). El arroz que se separó, se deja enfriar a los 5 grados centrígrados.
En Japón, como hemos escrito, todo es estricto y se siguen las indicaciones al pie de la letra. Estas características favorecen el crecimiento de un hongo que es mezclado con el koji y el resto del arroz en un depósito de agua para comenzar la fermentación. Esta mezcla, denominada moto o masa de semillas, pasará allí tres meses durante los que se añadirá tres veces más koji, agua y arroz vaporizado.
Según la información de Revista ElConocedor.com, el proceso continúa cuando el koji convierte el almidón en azúcares y la levadura fermenta el alcohol dando lugar a otra masa llamada moromi, que finalizado el proceso se escurre a través de un tejido por presión. El sake obtenido es turbio por lo que hay que filtrarlo o dejarlo reposar. Entonces se pasteuriza a 60° centígrados y es almacenado en tanques para que madure durante unos meses tras los cuales se mezcla y se embotella o enlata.
Un sake de buena calidad necesita que el agua sea filtrada con presencia mínima de metales, de preferencia debería de ser extraída de pozos profundos. Asimismo, el arroz debe estar libre de capas externas y poseer gran contenido de almidón. Dejar la presencia de sus capas externas con grasas, proteínas, enzimas y elementos que al entrar en la fermentación producen sustancias indeseables como cetonas y compuestos aromáticos que van en deterioro de las características finales de la bebida.
La fermentación del sake dura entre 3 y 6 meses lo cual permite un producto estable y de buen contenido alcohólico. El aire también es importante para el desarrollo de un buen sake, debe ser lo más limpio posible, preferiblemente microfiltrado con un gradiente de temperatura de 5 grados por encima del caldo de fermentación del moromi. Por último, es importante destacar su luminosidad, que debe ser mínima, ya que los rayos luminosos interfieren en los procesos enzimáticos, generando energías internas que provocan aglomeraciones de material.
¿Nunca ha probado un sake? Entonces puede disfrutar de la experiencia y llevarse un poco de la energía que tiene Kōri Café Japonés.
En los días de verano en Japón muchos establecimientos cuelgan en su puerta un kanji en la que aparece escrito en rojo la palabra ‘hielo’, kōri en japonés. Con esa señal denominada kōribata se indica que allí se puede probar el kakigōri, el helado de hielo raspado que se adereza con diferentes tipos de sirope y jarabe de diferentes sabores.
El kakigōri tiene de similar con el ‘raspado’ que venden los heladeros de las calles de la Ciudad Bonita que utiliza unas máquinas que cepillan el hielo. Pero mientras los vendedores ambulantes tiran de esa máquina a lo que el brazo les dé, la preparación del kakigōri debe cuidar que el hielo no pierda ciertas características para que su cremosa textura llegue al paladar.
“Es la mezcla del hielo y la salsa, y a diferencia del raspado, no contiene anilinas ni otros preservantes que no son tan amigables para el ser humano, se prepara de la manera más natural posible”, señala Alejandra Bohórquez, fundadora de Kōri Café Japonés. Por los días de demasiado calor en Japón (justo por la época desde julio y meses siguientes, el calor se concentra con la humedad, lo cual eleva la temperatura), la demanda por el postre aumenta.
Young female friends in yukata looking each other in front of Kakigori – shaved ice dessert
Y se pueden encontrar de todos los sabores. En Kōri Café Japonés puede encontrar por ahora sabores frutales como el de fresa, mango y mora en leche siendo el primero el favorito de todos, alrededor de 9 de cada 10 kakigori que se venden son de fresa. Pero no serán los únicos, cada mes se ofrecerá un nuevo sabor, como sucede en Japón, con kakigori de múltiples colores.
Diferentes sabores
En Japón se consiguen helados como tantas frutas existen. Hay de mango, melón, limón, Blue Hawai, todos son populares pero también se consiguen en combinaciones de siropes o jarabes de sabores como el fresas con leche, el de matcha (preparado con el té de su nombre) mezclado con leche.
Recientemente, algunos establecimientos se han lanzado incluso a crear su propio kakigōri condimentando el hielo con sirope o jarabe de sabores como el mango, la fruta de la pasión, el té negro o el café, o especias o licores. Se pueden crear también a base de arequipe, café o chocolate, hay para todos los paladares, incluso de los más exigentes.
El origen de este granizado es casi ancestral y hoy en día sigue sorprendiendo a los que visitan un sitio de cultura japonesa, como Kōri Café Japonés. Cuenta la cultura popular que las golosinas heladas nacieron en el periodo de Heian (794-1185 de nuestra era). El verano japonés era bastante fuerte y para combatirlo, los nobles y ricos de la zona de Kyoto hacían bajar desde los montes situados a las afueras de la ciudad, enormes bloques de hielo que se almacenaban en rudimentarias neveras naturales llamadas himuro.
El hielo se transportaba con premura al palacio imperial donde quedan registros de la época que hablan de los helados hechos con hielo rayado sobre los que se mezclaba una salsa melosa hecha con azuki (judías dulces). Un verdadero lujo para la época.
Con la llegada de la revolución Meiji y los primeros atisbos de industrialización, aparecieron las primeras máquinas que podían conservar un poco más el hielo y despedazarlo sin tener que tocarlo. En esta era Meiji el postre se hizo más disponible gracias a que el comerciante Kahei Nakagawa empezó a venderlo a los habitantes de Tokio en forma de helados frescos que venían directamente de Hokkaido, lo que popularizó los kakigori.
De esta forma, los kakigori tradicionales se popularizaron a lo largo de todo Japón y comenzaron a presentarse en las calles, sobre todo gracias a la máquina diseñada por Hanzaburo Murakami a finales del siglo XIX y que hoy sigue siendo el estándar para fabricar en el momento este rico helado.
¿Cómo se prepara?
La forma tradicional de hacer kakigori es por medio de una máquina especial que funciona con una manivela y hace girar el hielo sobre una cuchilla que cepilla el hielo y cae sobre el recipiente donde lo vamos a consumir. La raspadora de Kōri Café Japonés viene de Osaka y sus cuchillas son especialmente diseñadas para darle al hielo la consistencia que simula la nieve de Japón, tal como la probaban hace cientos de años los nobles y señores feudales nipones.
Después de cepillar el hielo se le añade el sirope de fresa sobre el bol con el hielo en forma de montaña, le añadimos la leche condensada y podemos disfrutar de él. Sin ningún tipo de remordimiento porque la mayor parte de este postre es agua y de agua está hecho el 80% de nuestro cuerpo humano.
El kakigori será nuestro postre del mes de septiembre cuando estemos en la celebración de amor y amistad, donde lo puede degustar con la mejor compañía. Además, lo tendremos disponible si lo que quiere es acompañar la reunión de fin de año con los compañeros de trabajo, ya pensando para lo que vendrá en diciembre.