El Kabuki: un género teatral único en el mundo

El Kabuki es una de las grandes formas de teatro clásico tradicional japonés al igual que el Noh, el kyogen y bunraku.

Este estilo teatral tiene más de 400 años de antigüedad, cuando se habla del Kabuki, se habla de la misma historia de Japón, de sus corrientes, de su forma de pensar y de su cultura. Cada transformación que tuvo este arte, narra de manera intrínseca los cambios sociales y políticos del país, es un arte teatral exclusivo y hace parte del patrimonio cultural inmaterial del país. 

Esta corriente teatral nació en Kioto en 1603. Su fundadora fue una mujer, Izumo no Okuni, quién junto con un grupo de personas empezaron a organizar grupos teatrales y a unir elementos propios del teatro y de la cultura del país de manera única, mezclando elementos como: la danza, los malabares, los cantos, los instrumentos y las caracteristicas propias del estilo clásico japonés; así como el cambio de rol de los personajes que lo hacía aún más interesante, atractivo y novedoso en esa época.

Fue de esta manera como se originó esta corriente única teatral en el mundo, con contrastes diferentes y especiales propios de toda una cultura. Se convirtió rápidamente en el espectáculo preferido de la clase de nivel medio del siglo XVII y XVIII en Japón, al ser una representación diferente de conflictos de personajes históricos envueltos en elementos teatrales reales que lo convirtieron en funciones realmente diferentes a las demás. 

Izumo no Okuni, Colección Museo Nacional de Kyoto

Esta forma única de entretenimiento fue prohibida por el shogunato Tokugawa con el propósito de proteger la moral pública de las mujeres y puso fin a esto en el año de 1629 expulsandolas de los escenarios; desde ese momento hasta la actualidad el Kabuki quedó permitido únicamente para los hombres, quienes representan personajes femeninos idealizando la feminidad. Para el año de 1887 estas representaciones artísticas llegan a la corte imperial y el país ve en en él un medio de enseñanza moral.

Esta corriente artistca estuvo a punto de desaparecer con el cierre de los teatros y destrucción de estos que originó la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el Kabuki logró permanecer y se mantuvo en escena sin perder su naturaleza, para el 2008 fue incluido en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El kabuki se caracteriza de los demás por sus poses y movimientos únicos conocidos como Mie y Roppo. Dentro de los tipos de obras se pueden diferenciar cuatro tipos: Yotafu, Kyogen, Jidaimono y Kyogen, las obras compuestas por varios actos que llegan a comprender hasta 12 momentos, aunque esto puede variar dependiendo la obra. La mayoría de las piezas fueron creadas durante el período Edo, pero han surgido después de la Segunda Guerra Mundial nuevas obras tituladas como «Nuevo Kabuki».

Dentro del ambiente Kabuki, uno de los elementos indispensables era la música. El instrumento más utilizado era el Shamisen, instrumento típico japonés de tres cuerdas. Entre los géneros que se interpretaban en el escenario estaba el de música lírica nagauta (canción larga). Normalmente este formato era interpretado por varios músicos de shamisen, así como cantantes y artistas que tocaban las tamboras y las flautas. También era normal en las obras la ejecución de música narrativa en la que la persona que canta está acompañada de uno o más shamisen y otros instrumentos. Además de los músicos que están dentro del escenario, suelen haber flautas y variedad de instrumentos de percusión fuera del escenario, los cuales proporcionan efectos de sonido y música de fondo. Un sonido típico del Kabuki es el hyoshigi, efecto dramático producido por dos bloques de madera al ser golpeados uno contra el otro.

En el maquillaje las mujeres son representadas con tonos de piel muy blancos, labios muy rojos y estrechos y cejas más altas que las reales, en el caso de los hombres el maquillaje es más exagerado sobre todo para los personajes heroicos, cada color en la piel indica el prototipo de personaje durante la obra.

El vestuario se componen generalmente de un kimono o yukata, sobre el cual se lleva una hakama. Según el estatus de cada personaje, el vestuario será más simple y humilde o mucho más suntuoso, colorido y lujoso: en el caso de representar una clase social alta. En el vestuario también se incluyen elementos de utilería como armaduras, espadas, pelucas y sombreros.

Escena del Teatro Kabuki

El Kabuki es especial y místico. Es invaluable la capacidad que han tenido los actores de esta corriente para personificar no solo actores masculinos sino también femeninos, de incluir en las representaciones dramáticas, la oralidad y la historia, el legado cultural, la música y la danza, la simbología, la esencia misma de la cultura japonesa que siempre ha resaltado por su hermoso carácter particular. A fin de cuentas, desde su creación se fundamentó en un arte revolucionario ya que un posible significado de esta palabra es “estar fuera de lo ordinario” por lo que se le han asignado traducciones como experimental, extraño o simplemente maravilloso.