Lugar, Bucaramanga, fecha: 13 de julio de 2019. Situación: no salgo del asombro, estoy rodeado de la mística japonesa, hasta me puedo imaginar recorriendo a pie las calles de Tokio. Mentiras, no lo tengo que imaginar, lo puedo vivir. Alejandra Bohórquez está explicando todo sobre la cultura japonesa y solo hay que abrir bien los ojos, no parpadear y mirar la pantalla del televisor que está en Kori Café Japonés, situado en la carrera 36 con número 54-66. 

Alejandra va explicando cómo es Tokio, que visitó en los días en que su novio, ahora esposo Taka, la llevó a conocer su familia. La vida está perfectamente organizada, para una cita tenía 16 minutos exactos para salir de su casa, caminar hasta el metro, esperar dos minutos a que pasara el servicio que la dejaba en la siguiente estación 6 minutos después y llegar al consultorio, donde la atenderían en exactamente 4 minutos. 

Ese es solo un ejemplo para aproximarse a la cultura japonesa, de la cual se puede vivir ya una parte en este pequeño, acogedor y muy tranquilo espacio que es un bebé, solo tiene unos pocos días de nacido, pero cuya idea había germinado en la cabeza de Alejandra desde hace un tiempo. 

¿Cuál fue el inicio de Kori?

Alejandra: siempre he tenido esas ganas de emprender y además fue un tema personal. Mi esposo cuando me dijo ‘bueno ya tenemos todo organizado para irnos a vivir a Japón’, fue como que despertó en mí las ganas de tener mi propio proyecto. Él es muy buen negociante y me dio las herramientas para ver cómo organizarme, cuánto había que invertir, qué necesitábamos para durar los próximos dos años, porque esto no es algo que simplemente ocurrió y si no resultó, chao. No. Es para que permanezca por mucho tiempo

¿Viste la idea de otra parte o cómo se te ocurrió?

A: Yo tuve una primera experiencia en un stand en el Multiparque de Bogotá, y aunque no era un sitio muy concurrido, y yo solo vendía kakigori -(かき氷, kakigōri) es un postre japonés hecho de hielo convertido en nieve de hielo por medio de una máquina con cuchillas y aderezado con sirope- yo vendía. Después mis amigos de Armenia, de Medellín me decían ‘oye quiero abrir Kori, dame tu idea, yo lo monto’ y fue cuando dije ‘hagámosle’. 

“Irasshaimase (いらっしゃいませ)” dice Gerson Peña, uno de los socios de Kori que continúa ejerciendo su carrera de biología, pero está metido en el negocio, que hasta lo confunden con un japonés. Está dándole la bienvenida a unos visitantes que piden una explicación de toda la carta. Está el kakigori, el taiyaki, y los sabrosos takoyaki de sal y dulce. Si quiere una muestra acá le dejamos una imagen, para que se vaya antojando. 

Alejandra va explicando cómo se prepara cada bocado de ese pequeño ejemplo de la gastronomía japonesa y eso hace que uno quiera tomar el próximo vuelo a Tokio (están ‘regalados’ si reserva hoy para ir y volver en agosto de 2019, le cuesta menos de $2,7 millones). Ella afirma que debe viajar a Japón para empezar el trámite de recibir la visa de ciudadana de ese país. 

¿Por qué montas el negocio en Bucaramanga?

A.: Yo soy bogotana, mis papás son de allá, pero tengo mucha cercanía con mi familia que vive en Bucaramanga. Esta ciudad me encanta, me parece tan tranquila, con un clima delicioso, además hice varios estudios de mercado y me di cuenta que no existía una oferta como la de Kori y no existía un sitio que acercara a los colombianos con la cultura de Japón. Eso es lo que quiero finalmente, que nos acerquemos los dos países porque es algo tan lejano, que se hace como abstracto y la verdad, podemos aprender muchísimo de ellos y ellos de nosotros. 

¿Cómo va a funcionar Kori cuando no estés? 

A.: Estoy acompañada de mis dos grandes socios: Julián Rueda, mi primo que es médico, pero se encarga de los contactos y los proveedores de Kori, de la parte administrativa y Gerson Peña, que lo considero parte de mi familia, biólogo pero con experiencia en un excelente trato al cliente se encarga de las relaciones con el cliente, quien lleva las cuentas y supervisa que todo esté perfectamente en la cocina y cada plato que se entrega. A ellos les doy mi confianza ciega que mientras no esté, cuando regrese, Kori siga creciendo hasta donde debe llegar. 

Y finalmente, Alejandra explica que además de los pasabocas, de las bolitas apanadas con delicioso relleno de pulpo, tocineta o camarón, de los pescaditos en masa esponjadita que se llaman taiyaki con centro de albahaca, tomate y queso o con tocineta y queso, las matcha milkshake y la ceremonia del té, cuenta qué pasará con la empresa. 

A.: Kori para mi es pasión, es un oasis de tranquilidad, es tener solo un pequeño retrato de Japón en Bucaramanga porque ese es un país que es tan diferente el norte, con los del centro, los del sur. Vamos a tener ciclos de anime, queremos traer un robot que reciba a los comensales porque Japón y la tecnología están unidos, y cuando se pueda, también queremos que Kori esté en otras ciudades por medio de franquicias, eso es algo que hasta ahora estamos analizando pero que estoy segura que se dará. 

Arigatou gozaimasu (muchas gracias ありがとうございます). Estamos más que seguros que usted volverá a Kori Café Japonés, porque además de que Japón es reconocido mundialmente por su té, el americano de Kori, para bajar la deliciosa comida, es excelente. 

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